El 25 de octubre de 1978, nadie dudaba que el Barcelona de Muller y se mantenía viva la ilusión de seguir en la Recopa, pese al tremendo correctivo que recibió en el estadio de Émile Versé (Anderlecht). Pero por si acaso la esperanza se desvanecía, la gerencia barcelonista había pensado la manera, de cubrir económicamente el déficit que supone una prematura eliminación en la competición europea. Por ello, se aseguraba gira por tierras sudamericanas a mediados del mes de diciembre, coincidiendo con el paréntesis ligero obligado por los compromisos de la selección española en la Eurocopa. En esta ocasión, caso de que la gira se confirme de maneradefinitiva, los consejos de Lucien Muller de no cansar a la plántilla con este tipo de viajes marathonlanos servirían de poco. Los dólares lo pueden casi todo y una gira del FC Barcelona por Sudamérica podría llevar a las arcas del club blaugrana la suma de ocho millones de pesetas.
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